El algoritmo me sugiere:
tiburones y pesca con mosca
todo tipo de platos jugosos
gatos nutrias zarigüeyas
escombros y derribos
entrenamientos de basket
decoración y viveros
macetas y junglas
pero de poesía ni rastro
todo es un agitarse las manos
sin noticias de lo sensible
mira aquí ¿no te gusta?
compra esto imita
algún libro de moda pero
de poesía
nada.
El algoritmo no tiene ritmo
el algoritmo no tiene alma
el algoritmo no tiene
las letras que yo busco en tu piel.
El algoritmo es una bestia todo dientes
el perro que ladra y muerde y no es perro ni pulga
el algoritmo microscópico
como un virus
como un dictador en una caja de cerillas
que se ríe de nosotros
nos ofrece la llama escueta
insípida
el algoritmo todo anzuelos
todo luz ninguna arruga
bestia de sonrisa perfecta
el algoritmo que no me habla de ti
ni te recuerda
ni te quiere.
El algoritmo que se olvida de lo nuestro
cada uno de los hilos en los que nos atamos
cada silencio que pudimos vencer.
El algoritmo que sin nosotros es un caos pretencioso
que me intenta devorar.
El algoritmo que ya va
sin mí
a las bodas los entierros y bautizos
que le dice a mi amor cómo amarme
que me pega cada mañana en los morros
con la carencia de tal baratija
de cual viaje a la luna
pero tú y yo no somos algoritmo
somos una lógica difusa
incoherente
un manojo de lágrimas
una cantidad ingente de deseo
y de luz.
No somos el patrón
ni la línea de puntos
corte aquí
este cuerpo
esta espalda
tierra dispuesta al látigo
el algoritmo ahonda la herida
nos ata a la querencia falsa
al ansia del niño sin regazo
¿Cómo podrá mi cuerpo asediado con esto?
siempre huyendo
despavorido
resguardado de una lógica que no lo es
que no lo quiere ser.
¿Cómo vamos a sobrevivir tras el ataque constante?
Cierro los ojos para verlo todo
para verte a ti
fuera de Matrix
libre
dudando
soñando.
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